El sueño es esencial para la salud

•  Ocupa una alta proporción de la vida del niño
• Establecer rutinas regulares y hábitos saludables de sueño desde una edad temprana es crucial
• Los bebés y niños pequeños se benefician de la consistencia en sus rituales de sueño, lo que puede ayudar a mejorar la calidad y la duración del sueño
• Se ha observado que las alteraciones del sueño son comunes en los primeros dos años de vida y amenudo reflejan una variabilidad normal
• Factores externos como cambios en el entorno, transiciones familiares, o enfermedades pueden contribuir a las alteraciones temporales en el sueño. Estos factores suelen ser manejables y no indican necesariamente un problema crónico del sueño
• Si bien es común enfrentar desafíos en el sueño durante los primeros dos años, es importante estar atento a señales que podrían indicar problemas subyacente
• Cuando los trastornos del sueño se presentan con una frecuencia mayor a 3 veces por semana durante más de 3 semanas consecutivas, deben ser evaluados por el pediatra 
• Las alteraciones del sueño en los primeros dos años de vida son comunes y en la mayoría de las veces variaciones de la normalidad

La comprensión de los patrones de sueño infantil, la adaptación a las necesidades individuales y la consulta con el pediatra son clave para brindar un entorno de sueño saludable y apoyar el desarrollo óptimo de los niños